1 de diciembre de 2014 (El Salvador):
Ubicación mapa: puntos 47, 48 y 49 –
Saliendo de la casa de José Inés en Gualoso, rumbo a San Miguel, teníamos solo 36 kilómetros para hacer ese día. Como ya nos ha pasado más de una vez, lo más dificil es cuando pensamos que la cosa va a ser fácil. No habíamos tenido en cuenta que habían 10 km de subida continuada, por lo que las dos horas que habíamos estimado se convirtieron en tres. Pero compensó, la vista que tuvimos del volcán San Miguel resultó inspiradora.
El volcán San Miguel (2129 msnm) también conocido como Volcán Chaparrastique, tuvo sus últimas actividades eruptivas en 1976, pero hasta hace algunos años seguía soltando sus fumarolas.
A su pie, la ciudad de San Miguel es la mas grande de la zona oriental del país (250.000 hab), y la segunda de El Salvador.
Allí teníamos un contacto de Couchsurfing que nos iba a recibir. Nos había quedado de pasar su dirección y teléfono pero todavía no habíamos tenido respuesta. Ya en la ciudad chequeamos nuevamente el correo y nada. Había mucho tráfico y no era buena idea andar por ahí de paseo con las bicis cargadas, entonces decidimos rápidamente ir en busca de los bomberos.
Pero primero lo primero, pasar en un local para comer las pupusas!
En la estación de bomberos, nos permitieron pasar la noche como de costumbre, pero no de forma tan amable como otras veces. Salvo quién nos atendió, los demás que estaban alli mirando tv en los sillones, ni se percataron de nuestra presencia.
De todas formas nos acomodamos dentro de la sala, armamos la carpa y fuimos por un baño reparador.
Que tuvo que salir con balde ya que el agua de la canilla (grifo, llave o pluma) en algunas lugares solo es hasta el mediodía.
Al día siguiente teníamos permiso para quedarnos hasta las 6 a.m., por lo que nos vino bien para arrancar temprano a pedalear. Como el contacto que teníamos en la ciudad nunca nos respondió y no teníamos otro, decidimos seguir hasta el próximo destino: San Francisco de Gotera. Antes de agarrar carretera y hacer los 32 km, era necesario una parada obligatoria para almacenar energia (de pupusas claro!)
El camino fue tranquilo aunque muy caluroso. En la entrada a San Carlos había un puestito de comida, por lo que aprovechamos para descansar y conversar con el don que lo atendía. Tarde o temprano sale el tema “maras” del cual algo escribimos en el post anterior. Nos comenta que está complicada la zona y también nos habla del director de cine español (Luis Sepúlveda) que estaba haciendo un documental sobre un grupo de mareros y lo terminaron matando. Por último nos alertó de lo peligrosa que estaba esa ruta ya que era muy angosta. Con todos ese incentivo continuamos pedaleando los últimos km.
Respecto a las “maras” lei hace poco en un blog de una pareja que andaba viajando y conocieron a un señor en El Salvador que les dijo ” yo colaboro con las maras, hay que aceptarlos como son, forman parte de la sociedad y si no se las puede integrar tampoco se les puede dejar al margen”. Me pareció algo muy humano que contrasta con la violencia en general que se ve en muchos sectores de la sociedad salvadoreña.
Llegando a San Fransico de Gotera otra vez no teníamos idea adonde ir . Fuimos por la revancha con los bomberos. Luego de varias averiguaciones llegamos a la estación y preguntamos lo de siempre, si podíamos poner nuestra “tienda campaña” (carpa). Pedido aprobado.
Enseguida nos preguntaron si queriamos lavar ropa (obviamente que si!) y nos mostraron las instalaciones, todo muy arrregladito y limpio. Y el baño, con un chorro de agua bien fuerte y fria, era todo lo que necesitábamos. Fueron súper amables y atentos con nosotros en todo momento.
Utilizamos como base el cuartel y dejamos las bicicletas y algunas cosa allí mientras visitábamos otras ciudades por las montañas.
Cabecera del departamento de Morazán, Gotera, durante los primeros años de la guerra civil (1980-1992) tuvo su población triplicada por el éxodo de los desplazados de la zona norte.
Al otro día teníamos que ir hasta el centro que quedaba a unas cuantas cuadras. Íbamos a salir caminando porque no pasaban buses por ahí. Pero para nuestra sorpresa, los muchachos nos dijeron “de ninguna manera, nosotros los llevamos”. Y terminamos yendo hasta la parada del bus en el camión de los Bomberos,
Nuestro destino era Cacaopera, mas precisamente queríamos conocer a don Miguel Amaya pues nos habían dicho que era una persona referente de la población indígena de la zona.
Como era un camino sinuoso. empinado y había muy poco espacio para las bicis, decidimos ir en bus.
Ya adentro del microbus, esperamos otros 20 minutos para que arrancara. En ese tiempo ocurrió un desfile interminable y continuo de vendedores ambulantes de todo tipo de cosas, desde comida a ropa, pasando por remedios y adornos para la casa.
Bajamos en Cacaopera, ciudad de 10.000 habitantes y lo primero era ver lugar para dormir.
Preguntamos en la municipalidad si podíamos pasar la noche ahí pero nos dijeron que no. Opción dos, fue buscar la casa/museo de don Miguel y probar suerte. Estaba a pocas cuadras de la municipalidad. Allí nos recibió muy cordialmente y nos acogió en su hogar.
En 2009 el presidente de El Salvador, Mauricio Funes nombró a Don Miguel como gobernador departamental de Morazán. Es un intelectual nativo, investigador, dirigente indígena, lider religioso, director de la casa de cultura y autor del libro “Historia de Cacaopera” publicado en 1985 y conocedor del del idioma ancestral “kakawira”.
Vive con su hijo, el que nos hizo un recorrido por la parte de la casa destinada al museo comunitario “Winakirika” y nos contó de algunos de los saberes que allí se encuentran. Winakirika significa “lo de nuestro pueblo” y en dicho lugar convergen la religión, la arqueología y la historia de la etnia Cacaopera o Kakawira “Tierra de cultivos de Cacao”.
La casa museo también funciona como lugar de encuentro de la gente de la comunidad. Incluso sirven desayunos (gratuitos) para todos los participantes de esas charlas.
Esos días que nos quedamos se estaba realizando unos talleres de capacitación en turismo para la gente del pueblo. Participamos gustosamente del mismo y pudimos intercambiar opiniones, vivencias con algunos de los presentes.
Una señora mayor nos contó que hace poco volvió, pues tuvo que irse cuando el período de la guerra civil que fue particularmente fuerte en la zona. Su fue a Honduras con una muda de ropa y ahora estaba empezando nuevamente.
En la época la gran mayoría de los indígenas formaron parte de la organización revolucionaria. Básicamente lo que provocó dicha insurrección fue el despojo de las tierras que los indígenas sufrieron a manos de los terratenientes ladinos (mestizos) y el uso de la represión para contener el descontento indígena.
Miguel también nos habló de “Las Carreras de Paz y Dignidad”. Carrera tradicional que busca honrar el legado ancestral de las naciones nativas del continente reforzando, en el acto de correr, la unidad del ser humano con la Naturaleza y el Universo. La misma pasa por Cacaopera.
La última jornada realizada fue el 1 de diciembre de 2011. Un grupo salió desde el norte de México rumbo al sur del continente y otro simultáneamente partió de Brasil (pasando por Uruguay). Se encontraron en Pucón, Chile, el 21 de marzo de 2012 y ahí se llevó a cabo una ceremonia.
En Cacaopera se realiza una danza tradicional de El Salvador: “la danza de los emplumados” los días 15, 16 y 17 de enero alrededor de la iglesia de la ciudad, construida en 1721.
Don Jorge, campesino de la zona, mientras esperaba su bus en la parada, nos contó que durante la guerra civil ni la iglesia se salvó, pues fue blanco de varios balazos, en especial en sus campanas originales ubicadas en las torres, por lo que tuvieron que cambiarlas.
Teníamos los días contados, a la mañana siguente debíamos seguir camino.
Fue una estadia corta pero intensa, en un lugar muy especial, repleto de historias, violencia, exclusión, esperanzas, fuerzas y dignidades, donde a pesar de todo la vida puede más.
agosto 2, 2015 at 8:30 pm
Oi Mari! Tudo bem? Tu nem deve lembrar mas fomos colegas de ingles em Canela e por muita coincidencia achei a página de vcs por aqui. Também ando bastante de bici e gostei bastante das aventuras de vcs por este mundao. Beijo Rafa
agosto 2, 2015 at 9:57 pm
Olha só, que linda surpresa te ver por aqui Rafa! Claro que lembro de ti, sim! E adorei que tu passaste por aqui, quem sabe tu te animas e faz uma viagem de bici também! Beijos